LOS COMIENZOS DEL GOLF
Indudablemente, a una ciudad importante como 9 de Julio le estaba faltando un lugar donde jugar al Golf, un deporte que cada vez tenía mayor auge en el País y ya se extendía a las principales ciudades del interior.-
Dirigentes y asociados del Club, a quienes se sumaron aficionados de este deporte, en noviembre del año 1990, comentaban esta necesidad a la vez que advertían las dificultades que existían para concretar la idea, porque para la construcción de una cancha sería necesario un predio de muchas hectáreas y en lo posible, ubicado cerca del radio urbano, lo que significaba una erogación poco menos que inalcanzable, por cuanto no se trataba solamente de la compra del inmueble sino que también habría que prever los gastos de las instalaciones y adecuación del terreno, más una sede, obras que resultan muy costosos.-
De todos modos y con el objeto de realizar los estudios correspondientes, quedaron encomendados los dirigentes del Club: Raúl Vanina, Jorge Abitante y Horacio Silvestre (en la foto, en los comienzos del Club House), quienes de inmediato se abocaron a la tarea de buscar un inmueble que reuniera estos requisitos: formuladas las averiguaciones del caso, observan una quinta de 32 hectáreas con un sugestivo nombre: “El Txindoki”, que estaba ubicada muy cerca de las instalaciones del Club, (a unos 800 metros) sobre la continuación de la avenida Río Negro, con un terreno ondulado, algunos bañados, una vieja casona (en la foto de abajo) y mirador y añejos eucaliptus.- Era “el lugar”, no les quedaban dudas, porque era precisamente lo que se buscaba.-
De inmediato se reúnen con sus dueños, las familias Mugarza y Cardinal, a quienes les comentan sus inquietudes, encontrando una excelente respuesta de parte de uno de los propietarios, Roberto Cardinal, que dijo: “si, qué lindo destino para una propiedad que inexorablemente va a ser vendida: un campo de deportes y una nueva forestación; ver la antigua casa veraniega reciclada, a salvo de las demoliciones oportunistas. Sí, muchachos, hagan el esfuerzo que nosotros los vamos a apoyar en todo lo posible”.
Estaba el terreno y la voluntad coincidente de llevar adelante la operación, pero faltaba lo más difícil, la financiación y al mismo tiempo ir viendo cómo se podría instalar el campo de golf, para que resultara apto para este tipo de competencia y teniendo en cuenta que debía ser habilitado por las Autoridades Nacionales de la actividad.-
COMPRA DE LAS 32 HECTÁREAS
Se realizó una campaña a cargo de Vanina, Abitante y Silvestre entre asociados y aficionados a este deporte y con no pocas dificultades se lograron los recursos necesarios, que posibilitaron la operación de compra de la quinta donde se levantaría el futuro campo de Golf. Lograron recaudar en total U$S 87.457 más una importante suma que aportó el Club, más lo recaudado por alquileres de la quinta mientras se construía y préstamos que se lograron. Además, se formó la primera Sub comisión de Golf, para ir coordinando todas las tareas: la presidió Silvestre, secretario Abitante, tesorero Vanina y vocales: Carlos Dorrego, Miguel Trofmovih, Alejandro Mato y Roberto Parada
Con el trabajo y asesoramiento de Alejandro Mato, Miguel Trofimovich y Marcelo Shanly (en la foto), como del Agrimensor Vanina, de Carlos Pezzi, Carlos Dorrego, entre otros, en 1993 comenzó la construcción de la cancha, con un movimiento aproximado de 1.900 metros cúbicos de tierra; pronto se fue forestando, calculándose que se utilizaron unas 1.500 plantas de diversas especies; se construyó e instaló el riego artificial; se refaccionó la vivienda, donde fue instalado el “Club House”, a cuyo efecto hubo que construir la cocina y otras mejoras; se sembraron 8.000 metros cuadrados de greenes con una pastura especial, denominada “Tifward”.
SE INAUGURA LA CANCHA
Terminadas las obras, la cancha fue inaugurada el 11 de junio de 1994, dentro del programa de festejos del 80° aniversario de la fundación del Club. Cuenta con 9 hoyos, homologados por la Asociación Argentina de Golf y por la Federación Regional Noroeste de la Provincia, habiéndose habilitado, además, 3 hoyos de práctica. De las 32 hectáreas se utilizaron 22 y quedaron 10 reservadas para otras actividades del Club, como lo expresó el presidente de la sub comisión.
En la inauguración estuvo presente el escribano Jorge Ledesma, el jugador aficionado más importante de la historia del golf Nacional, que fue nombrado padrino de la cancha. También estuvieron Nené Arosteguy, presidente del Club, el Obispo Diocesano, Monseñor José V. Tomassi, el Intendente Municipal Jesús A. Blanco En el partido inaugural jugaron las parejas: Ledesma – Mato con Shanly -Trofomovich.
Jorge Ledesma en el partido inaugural
Al día siguiente, el domingo 12 de junio, se disputó el primer torneo de Golf realizado en 9 de Julio, por la copa Planeco, resultando ganador Javier Tomasín, 2° Jaime Obligado, 3° Miguel Trofimovih, 4° Carlos Pezzi, 5° Alejandro Mato, 6° Pablo Fernández, 7° Carlos Dorrego, 8° Miguel Parada. Y a partir de allí la actividad se ha ido intensificando permanentemente, siendo muy elogiado el campo en toda la zona.
LAS PALABRAS DEL PRESIDENTE
Cuando se inauguró la cancha, el nuevo predio del Club estaba constituido por un amplio terreno con pequeñas plantaciones, por eso fueron premonitorias las palabras del Presidente de la institución, Nené Arosteguy, cuando expresó: “Este campo es una obra de progreso para Atlético, independientemente de la cancha de golf, disponemos de 12 hectáreas más para permitir la expansión de distintas actividades que se realicen en el Club. Dentro de 30 años vamos a comprender las verdaderas dimensiones de esta obra“.
Y justo a los 30 años, el predio cuenta con una magnífica cancha de golf a la que acaban de agregarse la cancha de hockey iluminada, con césped sintético y vestuarios y un gran SUM y las dos canchas de rugby, una iluminada entre ambas vestuarios y la estructura metálica levantada para el SUM.
Lo que cuando se inauguró era un terreno enorme con muy pocas plantas, 30 años después, como pensó Nené, constituye una obra de extraordinarias dimensiones.
