Terminó el torneo para Mariano pero se abre una gran etapa, entre los grandes, con el reconocimiento de la prensa deportiva internacional, que el 26 de abril dijo:
La Nación
Mariano Navone camina en puntas de pie sobre las nubes. La verdad, lo merece: es un optimista del tenis. Caído, derrumbado, sin fuerza en su drive, casi largó todo algunos años atrás. Sin embargo, tiene algo que no se consigue por ahí: mentalidad ganadora. Cuando se cae, se levanta. Cuando parece todo perdido, se agiganta.
Corre, mete, lucha, como un gladiador en el cuadrilátero, contra adversarios superiores, que en condiciones habituales deben derribarlo con un par de manotazos. El joven de 9 de Julio, de 23 años, es un caso de estudio; siempre tiene una mano más. Pierde y, sin embargo, es el hombre de la jornada en el Masters 1000 de Madrid. Lo quieren todos: los de afuera, porque lo aplauden hasta cuando trastabilla; los de adentro, porque saben que es uno de los buenos, con el impulso conmovedor de los que menos tienen.
Otro de La Nación
Recursos deportivos (el revés, ese golpe suyo sí pertenece al primer mundo), recursos económicos… pocos, verdaderamente. Navone juega por la camiseta. Capaz de estar 1-5 en el tercer set frente a una estrella de 20 años, Holger Rune, número 4 en agosto de 2023, y frustrarle un match point con una definición de antología. Tan cerca, tan lejos: si de algo sirve esta clase de derrotas, es que confirma que éste es el camino.
Roland Garros presiente que el argentino, una de las revelaciones de la temporada, puede ser uno de los tenistas que rompan el molde. Mariano era un especialista en challengers y, de pronto, juega en el nivel ATP (todo durante este mismo año) con la soltura de los expertos.
Actual 41º en el ranking, jugó el partido de su vida frente al danés Rune, hoy 12º, al que puso contra las cuerdas en la segunda etapa del Madrid Open. Cayó de pie, por 5-7, 7-6 (7-2) y 6-4. Desconocido hace cuatro meses, nomás, está en la misma línea que Francisco Cerúndolo, Sebastián Báez y Tomás Martín Etcheverry, como parte del grupo de joyas más recientes del tenis argentino, que con poco dinero y limitado apoyo se mezclan entre los grandes protagonistas del circuito.
Página 12
El argentino levantó cinco match points antes de perder ante Holger Rune
Navone estuvo cerca del batacazo en el Masters 1000 de Madrid
Mariano Navone jugó un partidazo y estuvo a dos puntos del triunfo en el segundo set
El tenis argentino vivió una jornada como en sus mejores épocas en el Masters 1000 de Madrid, con una actuación épica de Mariano Navone, que terminó perdiendo ante el danés Holger Rune en tres sets, pero se llevó una cerrada ovación del público español por el espectáculo que brindó.
En una batalla que se extendió por casi tres horas, Navone cayó 5-7, 7-5 (7-2) y 6-4 ante Rune, duodécimo en el ranking y una de las promesas del tenis mundial. El argentino tuvo la chance de sacar para ganar el partido en el 6-5 del segundo parcial, pero no pudo mantener el servicio y el danés forzó el tie break para emparejar el marcador en un set por lado.
En el tercero, Rune parecía tener todo encaminado cuando se imponía 5-1 y dispuso de un match point. Sin embargo, el argentino resistió, mantuvo su saque, quebró en el juego siguiente y se colocó 4-5. Con su servicio Rune tuvo otros cuatro puntos de partido sin poder aprovechar, hasta que en la quinta ocasión finalmente pudo doblegar la resistencia de Navone, que hasta este año nunca había jugado partidos de ATP y que en el próximo ranking quedará alrededor del puesto 40.
La Voz del interior
Fin de una semana increíble para Mariano Navone.
El tenista argentino, en su debut en la Caja Mágica y en su estreno como 41 del ranking de ATP, resultó eliminado en segunda ronda. En el Masters 1000 de Madrid, el jugador de 23 años jugó un partido tremendo, pero cayó en tres sets ante el danés Holger Rune (12).
El hombre nacido en 9 de julio se quedó con el primer set por 7/5 y, cuando estaba a punto de quedarse con el segundo (y con su servicio), sufrió su inexperiencia en el circuito y perdió la segunda manga 7/6 (2). En el tercero, cuando todo parecía desmoronarse (perdía 5-1), remontó para ponerse 5-4. Finalmente, perdió el tercero 6/4 y se despidió del polvo de ladrillo madrileño.
EFE
Mariano Navone, en el Madrid Open
A los 23 años, Navone se metió de lleno en el mapa del tenis argentino, tras alcanzar las finales de Río y Bucarest en la presente temporada y ahora, en la capital española, estuvo a poco de alcanzar su la segunda victoria en un Masters 1000 luego del debut triunfal contra el australiano Alexei Popyrin (46°).
El oriundo de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, plantó batalla desde el comienzo frente a un joven de casi 21 años que hasta hace pocos meses integraba el top 5 del ranking, quebrando el decisivo undécimo game del primer set, a fuerza de un passing y un espectacular globo para sumar la confianza necesaria y llevarse el parcial.
La intensidad no se detuvo en el segundo set, porque el pupilo de Andrés Dellatorre forzó varios errores de su rival y hasta llegó a sacar 6-5 con la posibilidad de cerrar el pleito, pero el juvenil nórdico demostró por qué es uno de los baluartes de la nueva generación en el circuito mundial, ganador del Masters 1000 de París 2022 frente al histórico serbio Novak Djokovic, para imponerse con autoridad en el tie break e igualar el marcador.
Ya en el arranque del tercer parcial, el ex líder del ranking ITF quebró dos veces el servicio de la revelación albiceleste, que vendió cara su derrota al recuperar uno de sus saques pero terminó con las manos vacías frente a la potencia de su contrincante.